Creo que la pregunta se podría formular de otra manera. Como
sabemos, las lenguas están íntimamente ligadas a la sociedad donde se
desarrolla. Las sociedades se constituyen sobre un eje lingüístico común que
posibilita la comunicación entre los individuos que la constituyen. Hablamos un
idioma que heredamos en una situación
determinada. Y lo hacemos porque es útil para la interacción.
El Estado se constituye sobre un idioma común, que facilita
la comunicación. Para el Estado es de suma importancia que esto sea así para
dotar al territorio de cierta unidad. Sin ello el Estado no puede existir. No
es casualidad que España nazca tal y como hoy la conocemos con la unidad
territorial y lingüística de los Reyes Católicos y la Gramática de Nebrija.
¿Es justo que una sociedad hable una lengua impuesta por el
gobierno? Yo diría que es útil. Al menos para el Estado. Pero no pretendo
discutir si el Estado es necesario o no.
¿Puede el Estado convivir con diferentes lenguas? Pienso que
sí. Aunque debería permitirse que estas regiones tuvieran cierta autonomía,
siempre respetando la lengua oficial. Habrá quien podría pensar que esto
llevaría a un deseo de independencia. Pero no creo que esto debiera suceder si
el Estado cumple con sus funciones.
Pienso que el debate actual sobre la región catalana tiene
un trasfondo puramente político, interesado y particular, que no se relaciona
con las políticas linguísticas, aunque no deslegitima las reivindicaciones de
esta clase.
"Nuestra propia lengua no es ni propia ni única." Jacques Derridá
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